La despoblación es uno de los mayores problemas de las zonas rurales. Un problema que no solo afecta a Cillaperlata, también a otros municipios de la Comarca de Las Merindades. En 2050 y si no se remedia antes, siete municipios contarán con menos de 50 habitantes, según un estudio elaborado por la Universidad de Ávila en un un estudio sobre el futuro poblacional de los municipios de Castilla y León, que ha abarcado a todas las localidades de la Comunidad. En el estudio se han tenido en cuenta los movimientos naturales de población (natalidad y mortalidad) y no los migratorios.
En el año 2018 solamente Cillaperlata bajaba de los 50 habitantes. Nuestro municipio contaba con 33, pero se prevea que en el año 2050 la población será sólo de 10 personas. Dentro del estudio se destaca que la mayoría de los núcleos poblacionales de la comarca sufrirán una perdida de más del 50%, pero es precisamente Cillaperlata el que perderá más población, con un 68%.
Medidas para evitar la despoblación del entorno rural
En un estudio realizado por Carep se plantean algunas ideas y medidas factibles para frenar la despoblación y convertir los municipios en atractivos para un asentamiento fijo.
- Ayudas a la rehabilitación y adaptación de las viviendas, especialmente para jóvenes menores de 35 años. Vivir en los municipios implica que se deben garantizar las comodidades y condiciones exigibles para garantizar el bienestar de la población.
- Mejorar el acceso a Internet. Promoción de banda ancha y fibra óptica que permita estar conectado e informado, pero al mismo tiempo capacidad para poder trabajar en las mejores condiciones con una herramienta imprescindible.
- Fomento del teletrabajo. Hoy no es necesario estar en la oficina para trabajar en algunas profesiones. Cualquier desplazamiento en una gran ciudad es tan costoso en tiempo como desplazarse del pueblo a la ciudad.
- Fomento de una tarifa única para emprendedores y autónomos que fijen su sede de trabajo en el municipio. Esto facilitaría una llamada a crear empleo y en especial el autoempleo.
- Descuentos fiscales para el emprendimiento en sectores productivos prioritarios o industrias como la turística y la de negocios a través de Internet.
- Ayudas a las mujeres del sector rural, una de las principales afectadas y en especial aquellas que se dedican o cuentan con explotaciones agracias familiares.
- Fomento de la industria turística tan demandada por el mercado en el sector rural como es el turismo gastronómico, cultural, de aventura, de negocios, de ocio, o el turismo rural en familia o con amigos.
- Fomento de programas agroalimentarios con una orientación a la comercialización y especialización de productos y una vocación clara a pensar en nuevos mercados nacionales e internacionales.
- Fermento de la segunda residencia.
- Reivindicar el papel de las Diputaciones provinciales como impulsoras y prestadores de servicios públicos como la cultura, el deporte, las infraestructuras o la salud y ante todo como garante de la continuidad y supervivencia del entorno rural.