Localidad: Trespaderne
Distancia a Cillaperlata: 5.5 km
Gracias a Miguel de Cillaperlata, os damos a continuación información sobre el Castillo de Tedeja.
El Castillo de Tedeja, ubicado en Trespaderne, se alza como una joya histórica a la salida del desfiladero de La Horadada. Desde Cillaperlata, la distancia hasta este emblemático castillo es de aproximadamente 6 km (unos 10 minutos en coche). Esta cercanía geográfica conecta a Cillaperlata con un pasado intrigante y la rica historia de la vieja Castilla que se despliega majestuosamente desde las murallas del castillo.
Las ruinas del Castillo de Tedeja, una de las fortalezas más renombradas del estado, permanecieron ocultas durante años, enredadas en la densa vegetación que las envolvía. Sin embargo, gracias a la determinación de la asociación cultural Amigos de Tedeja estas ruinas históricas han sido rescatadas y devueltas a la mirada de aquellos que buscan explorar el legado de Las Merindades.
Las raíces de este castillo se hunden en la época romana y visigoda, marcando su emplazamiento en el actual término municipal de Trespaderne. Su posición estratégica, que dominaba el paso de La Horadada, lo convirtió en un punto vital para controlar las rutas y los movimientos en la zona. Los hallazgos arqueológicos encontrados en sus alrededores son testigos silenciosos de la presencia y las actividades de los antiguos visigodos en este territorio.
El castillo de Tedeja adquiere aún más relevancia en la historia cuando en el siglo VIII, el declive del estado visigodo bajo el avance islámico llevó a muchos de sus habitantes a buscar refugio al norte, detrás de las montañas de La Tesla y los Montes Obarenes. Este pequeño rincón, protegido por el foso del Ebro y conocido primero como Las Bardulias, se transformó con el tiempo en lo que ahora reconocemos como el primitivo baluarte de Castilla. El acceso clave a este bastión era el paso de La Horadada, y su control estaba en manos del imponente castillo de Tedeja.
La fortaleza de Tedeja experimentó su apogeo más brillante entre los siglos X y XII, un período de gran actividad y evolución en las Merindades. Sin embargo, a medida que las fronteras cristianas se alejaban hacia el sur, la estratégica importancia del castillo se desvaneció. A pesar de ello, su legado se mantiene, y en la actualidad, los visitantes tienen la oportunidad de revivir su historia a través de los recuperados restos, permitiendo que las piedras cuenten sus propias historias.
Para aquellos que desean explorar las huellas de este pasado fascinante, el acceso al Castillo de Tedeja comienza por una pista cementada que parte cerca de la antigua estación ferroviaria de Trespaderne. A medida que asciendes por esta empinada ruta, el paisaje revela su esplendor gradualmente. Finalmente, se llega a un aparcamiento desde donde se inicia el último tramo del camino que lleva a esta recuperada fortaleza.
El Castillo de Tedeja, con su mirada firme sobre el desfiladero de La Horadada y su papel fundamental en la historia de Las Merindades, es un recordatorio tangible de la riqueza cultural y el legado arraigado en esta región. Cada piedra, cada ruina, nos susurra historias de antaño y nos invita a explorar el pasado desde las alturas, abrazando la belleza y la personalidad del paisaje que nos rodea.