La soledad entre las personas mayores es un tema cada vez más preocupante en las zonas rurales del Estado. Según los datos del último Censo y la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas (ECEPOV), casi cinco millones de personas de 16 años o más viven solas, lo que representa el 12,6% de la población residente en hogares. De esta cifra, más de 2,54 millones de personas tienen 60 o más años y 1,71 millones tienen 70 o más años.
En el caso de Cillaperlata, municipio ubicado en la comarca de Las Merindades, la situación a futuro no es muy diferente, con el agravante del envejecimiento y pérdida de población. En las zonas rurales, es común que los jóvenes emigren a las zonas con mayor densidad de población en busca de empleo y mejores oportunidades, dejando a los mayores en un entorno cada vez más aislado y solitario.
Según los datos del INE, precisamente Burgos registra los mayores porcentajes de personas mayores que viven solas, junto a Jaén, ambos territorios por encina del 31%. Cillaperlata cuenta con el problema adicional de la despoblación del municipio, problema al que habria que poner solución, si no se quiere en una década se convierta en un municipio prácticamente deshabitado con una situación insostenible.
Pero, ¿cómo se compara esta situación con las zonas limítrofes? Si comparamos los datos de Burgos con los de la Comunidad Autónoma del País Vasco, podemos ver que la tasa de personas mayores de 70 años que viven solas en hogares es del 20,2%. En el caso de La Rioja, el porcentaje es del 25,1%, mientras que en Asturias es del 26,4%.
Es importante tener en cuenta que, aunque las cifras varían ligeramente según la zona, el problema de la soledad en las personas mayores es una realidad en todo el Estado. En este sentido, es necesario buscar soluciones que permitan mejorar la calidad de vida de los mayores en las zonas rurales.
Las soluciones vienen marcadas por las iniciativas realizadas en otras zonas. La creación de programas y actividades que fomenten la socialización y el contacto con otras personas, incluyendo el acceso universal a Internet y al uso de las nuevas tecnologías. La organización de actividades durante todo el año, como talleres, charlas, cursos o actividades deportivas, que permitan a los mayores interactuar con otros vecinos del mismo municipio y de municipios limítrofes, fomentando el sentimiento de comunidad.
Otra iniciativa es la mejora de los servicios en las zonas rurales. En Cillaperlata destaca la falta de servicios como el transporte público, la atención sanitaria o la indicada conectividad a internet, siendo motivos que llevan a los jóvenes a emigrar a las ciudades y obliga a las personas de mayor edad a asentarse en municipio o residencias de municipios con mayor población. Mejorar estos servicios podría atraer a jóvenes y familias a las zonas rurales, lo que a su vez podría ayudar a reducir el aislamiento y la soledad de las personas mayores.
Son varias las medidas que se han ido llevando a cabo en otros municipios del Estado para evitar la despoblación de las localidades, pero podemos resumirlas en las siguientes:
- Promover políticas activas que incentiven el emprendimiento y la creación de empleo en el ámbito rural: La creación de empleo es fundamental para evitar la despoblación de las zonas rurales. Es importante que se promueva el emprendimiento y se fomenten nuevas actividades económicas que generen empleo en el ámbito rural. El apoyo a las empresas locales y la creación de infraestructuras que permitan el desarrollo empresarial son fundamentales.
- Mejorar las infraestructuras y servicios públicos en las zonas rurales: La falta de infraestructuras y servicios públicos en las zonas rurales puede ser un obstáculo para su desarrollo y para retener a la población local. Es necesario que se invierta en infraestructuras básicas, como carreteras, agua potable, saneamiento y electricidad. Además, se debe mejorar la accesibilidad a los servicios públicos como educación, sanidad o transporte. En este sentido, en Cillaperlata es esencial que exista transporte público, como sucede en los municipios rurales del País Vasco, que permita a las personas ser autónomas y desplazarse por ejemplo a Oña, Trespaderne, Medina de Pomar, Quintana Martin Galíndez o Villarcayo, sin hacer uso del vehículo propio.
- Fomentar la educación y la formación para aumentar la cualificación y la empleabilidad de la población rural: La formación y la educación son fundamentales para aumentar la empleabilidad de la población rural y evitar su despoblación. Es importante que se promueva el acceso a la formación y se fomente la creación de centros de formación en las zonas rurales, incrementa. Ninguna familia con hijos se va a tomar Cillaperlata como lugar de residencia si no tiene garantizada la formación de sus hijos e hijas de forma sencilla y sin desplazamientos en vehículos propios.
- Desarrollar políticas de vivienda asequible para facilitar el acceso a la vivienda en zonas rurales: La vivienda es un elemento fundamental para la retención de población en las zonas rurales. Es importante que se desarrollen políticas de vivienda asequible para facilitar el acceso a la vivienda en zonas rurales. Esto puede incluir medidas como la rehabilitación de viviendas, la construcción de viviendas sociales o la promoción de iniciativas de autoconstrucción. El aspecto del pueblo es esencial para atraer a persona que quieran tener en Cillaperlata su primera vivienda o en el caso de personas mayores, su vivienda semipermanente.
- Apoyar la agricultura y la ganadería, promoviendo prácticas sostenibles y ecológicas: La agricultura y la ganadería son actividades económicas fundamentales en las zonas rurales. Es importante que se promueva la agricultura y la ganadería sostenible y ecológica, que respeten el medio ambiente y sean rentables para los agricultores y ganaderos locales y para personas que quieran asentarse en la zona. Una medida de interés es el aumento de la zona de regadío, como ha tenido lugar en los municipios alaveses de Valdegovía, Añana, Lantarón, Ribera Baja, Ribera Alta y Armiñón y en San Zadornil y Berberana en la provincia de Burgos, a partir del año 1999.
- Fomentar el turismo rural y la promoción de los recursos turísticos de las zonas rurales: El turismo rural puede ser una actividad económica importante en las zonas rurales. Es importante que se fomente el turismo rural y se promocionen los recursos turísticos de las zonas rurales, como el patrimonio cultural y natural, la gastronomía o el turismo activo. En este sentido, hay factores que determinan la elección de un lugar u otro como destino turístico de naturaleza:
- Accesibilidad: El municipio debe contar con una buena conexión por carretera y transporte público, para facilitar el acceso a las personas visitantes.
- Promoción del municipio y de los atractivos patrimoniales en Internet: Es importante tener en cuenta que de nada sirve tener alojamientos turísticos si el municipio y los propios alojamientos se promocionan, haciendo uso de las Nuevas Tecnologías, en Internet y también en Ferias y Exposiciones. ¡Si no te encuentran no existes!.
- Infraestructura turística: El municipio debe contar con infraestructuras turística como centro o oficina de información turística y patrimonial. Hoy en día, gracias a las Nuevas Tecnologías, una oficina de turismo o centro de interpretación no tiene por qué tener mucho metros cuadrados, incluso puede existir solo virtualmente. Así mismo, el municipio también debe contar con atractivos como rutas de senderismo, cicloturismo, turismo ecuestre, turismo gastronómico y/o turismo cultural.
- Patrimonio natural y cultural: El municipio debe tener un patrimonio natural y cultural destacado, como paisajes, ruinas, museos, o lugares históricos que puedan ser visitados.
- Servicios de ocio y actividades al aire libre: Es importante contar con servicios de ocio como bar-restaurante, tienda de souvenirs, parques infantiles, piscinas públicas cubiertas, instalaciones deportivas y zonas de picnic.
- Preservación del medio ambiente: El municipio debe tener una política de preservación del medio ambiente para garantizar la sostenibilidad y la conservación del entorno natural y cultural.
- Impulsar la innovación y el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito rural: La innovación y las nuevas tecnologías pueden ser una oportunidad para el desarrollo de las zonas rurales. Es importante que se impulse la innovación y se fomente el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito rural, como la digitalización de los servicios o el desarrollo de iniciativas de economía circular.
- Aprovechar la coyuntura del teletrabajo para facilitar la implantación de nuevas empresas. Existen actividades económicas que se pueden desarrollar en remoto. En muchos municipios se han realizado viveros de empresas, con oficinas para iniciativas de tres-cuatro trabajadores, con acceso a internet de alta velocidad y servicios adicionales en el municipio como servicios de comidas o aparcamiento.
- Unirse a iniciativas ligadas al uso de Tecnologías Verdes. Por ejemplo, en municipios donde se han creado puntos de recargar eléctrica con carga semirápida de vehículos se ha conseguido indirectamente un incremento de la actividad hostelera. También , dando vida a la localidad. Otros municipios han aportado por la agricultura gourmet o incluso por centros de formación ocupacionales y de ocio basados en las Nuevas Tecnologías. ¿Os imagináis que en Cillaperlata se pudiera revivir virtualmente la Batalla de Encinillas, ver un documental sobre la Virgen de Covadonga, pasear virtualmente por el Monasterio de San Juan de la Hoz, visitar en remoto lugares de interés de las Merindades o realizar actividades no al alcance de todos, como visitas en RV por el Parque Natural de los Montes Obarenses o San Zadornil?.
- Apoyar a las nuevas iniciativas emprendedoras y a los agricultores. Es necesario fomentar la creación de empresas en sectores como el agroalimentario, turístico, artesanal, energías renovables, entre otros. Esto puede lograrse mediante programas de financiamiento, capacitación y asesoramiento empresarial, promoción de la marca rural, creación de redes de cooperación, entre otras medidas. Además, se debe garantizar el acceso a infraestructuras y servicios básicos como internet, energía y transporte, que son fundamentales para el desarrollo de cualquier actividad económica. De esta forma, se contribuye al mantenimiento de la población en el entorno rural y se potencia el desarrollo sostenible de estas zonas.
Como conclusión, podemos decir que la soledad en las personas mayores es un problema que afecta a todo el Estado, pero que en las zonas rurales se hace especialmente patente. Es necesario buscar soluciones que permitan mejorar la calidad de vida de los mayores y fomentar la vida en comunidad en estas zonas, lo que va íntimamente ligado a la puesta en marcha de iniciativas encaminadas al aumento poblacional, atrayendo a personas mayores que quieran asentarse en el municipio de forma semipermanente y a familiar que quieran convertir al municipio en sede de sus iniciativas empresariales y de vida.