En 1937, Emile Burns publicó el libro The Nazi Conspiracy in Spain, que fue el primero en mencionar al jerarca nazi Friedhelm Burbach (Bonn, 1893-San Llorente de Losa, 1959). Javier Peñalba Hernández, un escritor vizcaíno vinculado a Medina de Pomar desde su infancia, se interesó en Burbach a través de un artículo de prensa que ofrecía poca información pero despertó su curiosidad. Después de cinco años de investigación, en los que leyó unos veinte libros de historia que trataban los vínculos entre el nazismo y el franquismo, así como la Guerra Civil en detalle, Peñalba publicó su tercera novela histórica con Ibera Ediciones, titulada La cruz sobre mi pecho. Esta novela narra la historia de un niño que vivía en la comarca de Merindades durante los años difíciles de la década de 1930 y 1940, cuya vida se cruzó con la de Burbach.
La granja de Villanubla, que se encuentra en las montañas de Obarenes, cerca de Cillaperlata y Trespaderne, es el lugar donde la familia del protagonista trabajaba y donde Burbach fue escondido de los aliados después de la Segunda Guerra Mundial. El autor sostiene que Burbach fue escondido por Falange Española con el beneplácito de Franco, quien «debía algunos favores a Burbach, como se desprende de las cartas dirigidas a su persona». En España, hubo 104 fugitivos de la justicia protegidos por el régimen franquista. La granja donde se escondió Burbach era propiedad de Manolo Alonso, de Trespaderne, y se conservan solo los muros en ruinas.
En su novela, Peñalba retrata numerosos episodios de la Guerra Civil y la posguerra en Las Merindades, además de profundizar en la vida de Burbach. También se mencionan personas reales, como Julián Velasco Ortega, el maestro de Cillaperlata, quien fue expulsado de la enseñanza por la Comisión Depuradora del Magisterio Nacional de Primera Enseñanza de Burgos en noviembre de 1937 por supuestos cargos de simpatizante de izquierdas y no asistir a actos religiosos y patrióticos. Peñalba también trata la batalla de los Tornos, el penal de Valdenoceda, la construcción del túnel de la Engaña, el Campo de Aviación de Villarcayo y la presencia de los soldados italianos enviados por Mussolini que irrumpieron en la escuela de Cillaperlata, entre otros lugares.
La novela también se adentra en los motivos que condujeron a la Guerra Civil y rememora los oficios casi desaparecidos de molineros, resineros, herreros o carboneros que daban vida a los pueblos. Para Peñalba, Burbach fue la oportunidad perfecta para escribir sobre la comarca, y su novela es un homenaje a la memoria de la vida rural y la dureza de la posguerra en España.