La Mitología de las Merindades, rica en origen, por el crisol de culturas que han habitado estas tierras, ha sido olvidado quedando solamente referencias en historias trasmitidas de forma oral. Algunos cuentos hacen referencia al Señor de lo Bosques, describiéndolo de forma parecida a como se hace en Euskal Herria, Cantabria e incluso Asturias.
El Señor de los Bosques es un personaje mitológico probablemente originario de Euskal Herria, donde se le conoce como basajaun, que también puede encontrarse en cuentos y leyendas de Cantabria, de Asturias y de Cantabria. El Seño de los Bosques un ser mágico que habita en los bosques y montañas, y que es considerado un protector de la naturaleza y de los seres humanos que habitan en ella.
Se le describe como un ser gigantesco, con una gran barba y un cabello largo y desaliñado que cubre su cuerpo. También suele aparece con su piel confundida con vegetación y tronco de árbol. Suele vestir una piel de oveja o de ciervo, y porta una vara de madera que le sirve para guiar a los viajeros perdidos en el bosque. Se dice que tiene un gran conocimiento sobre las plantas y los animales del bosque, y que puede curar enfermedades y dolencias con remedios naturales.
El Señor de los Bosques es un ser pacífico que no ataca a los humanos, pero que puede mostrar su descontento si se le falta al respeto o se daña el entorno natural en el que habita. Se cree que es capaz de enviar enfermedades y desgracias a aquellos que no respetan la naturaleza, por lo que es considerado un ser sagrado y temido por los habitantes del país.
A lo largo de los años, la figura del Señor de los Bosques ha ido desapareciendo de las Merindades, aunque sus leyendas se están recuperando gracias a la trasmisión oral de familias de origen vasco asentadas en el territorio.