¡Hola! ¿Qué tal estáos? Hoy vengo a hablarte de un animalillo que seguro no conoces, ¡el desmán! Este animal es de los que habitan en las aguas de las Merindades, y aunque se parezca a una rata o un topo, tiene características propias que lo hacen único.
Por ejemplo, los desmanes viven en parejas y pueden durar unos 3,5 años. No está nada mal para un animal tan pequeño, ¿verdad? Además, miden entre 11 y 16 cm de longitud y tienen una cola que mide entre 12 y 16 cm. Su peso varía entre 35 y 80 g, ¡casi nada!
Las patas traseras de los desmanes son fuertes y ágiles, como las de una rata, lo que les permite moverse con rapidez por el agua. Por otro lado, la parte delantera del cuerpo se asemeja a la de un topo y las patas delanteras están hechas para escarbar la tierra y hacer madrigueras donde pueden criar a su prole y estar a salvo de sus depredadores. Pero lo que realmente destaca en su anatomía es su hocico, similar al de la musaraña, con una trompa muy desarrollada que les permite encontrar las larvas de las que se alimentan.
Estos bichitos son muy discretos, así que es difícil verlos. Se alimentan principalmente de larvas acuáticas y crustáceos, lo que los convierte en indicadores de la limpieza y salud del agua donde habitan. Por esta razón, son considerados una especie vulnerable por la World Conservation Monitoring Centre.
En cuanto a sus depredadores, los desmanes ibéricos tienen que andarse con ojo con los visones americanos, las nutrias y algunas zancudas como la cigüeña blanca o la garza real. Pero no te preocupes, estos pequeños luchadores tienen sus propios trucos para defenderse.
En resumen, el desmán es un animal curioso y fascinante que habita en las aguas de las Merindades. Aunque pueda parecerse a otros animales, tiene características únicas que lo hacen especial y muy valioso para el ecosistema. ¡Cuidemos de estos pequeños y luchemos por su protección!